Cada uno tiene su propia quimera, algo que intenta conseguir pero nunca logra encontrar. Para la banda de “tombaroli” (ladrones de tumbas donde encuentran maravillosos ajuares funerarios y tesoros arqueológicos) la quimera significa el sueño de la riqueza fácil. Sin embargo, para Arthur, la quimera se parece a la mujer que perdió, Beniamina. Para encontrarla, desafía lo invisible, se adentra en la tierra, busca la puerta al más allá de la que hablan los mitos, en un viaje aventurero entre vivos y muertos, entre bosques y ciudades, entre celebraciones y soledades, donde se desarrollan los destinos entrelazados de estos personajes.
La película ofrece una narrativa evocadora que captura la esencia de la búsqueda humana de significado y realización. Rohrwacher teje hábilmente los hilos de las diversas historias, creando un tapiz visualmente rico y emocionalmente resonante. Su enfoque en los paisajes naturales y en la exploración de los temas de la vida y la muerte añade profundidad y complejidad a la trama, invitando al espectador a reflexionar sobre la naturaleza de los deseos y las ambiciones humanas.
La directora ha visto a Fellini, De Sica y Antonioni, pero la referencia principal es tal vez Tarkovski. Experimenta con los nombres de los personajes buscando parábolas, con verdades alocadas y mentiras acertadas, con los barroquismos de la fotografía, con la música ecléctica y los silencios “dogmáticos”. La puesta en escena destaca por su cinematografía impresionante y su diseño de producción detallado, aprovechando al máximo los entornos naturales y urbanos, creando una atmósfera envolvente que transporta al espectador a los diversos escenarios del viaje de los personajes. Por su parte, la banda sonora complementa perfectamente el tono y el estado de ánimo de la película, añadiendo una capa adicional de emoción y misterio.
Alice Rohrwacher escribió y tocó música para el teatro antes de sentirse atraída por el cine, donde comenzó a trabajar como editora de documentales. En 2011 dirigió su primer largometraje, Corpo Celeste, que se estrenó en la Quincena de los Realizadores de Cannes y se proyectó en los festivales de Sundance, Nueva York, Londres, Río y Tokio. Su segunda película, Le Meraviglie ganó el Gran Premio de Cannes en 2014, mientras que su tercera película, Lazzaro Felice, recibió el premio al Mejor Guión en Cannes 2018, así como un gran reconocimiento internacional.
En 2015 dirigió De Djess, un corto de la serie Miu Miu Women’s Tale. En 2016 dirigió La Traviata de Giuseppe Verdi en el Teatro Valli de Reggio Emilia. En 2020 dirigió el tercer y cuarto episodio de la aclamada serie de televisión de Rai-HBO My Brilliant Friend – The Story of a New Name, adaptada de las novelas de Elena Ferrante. En 2021 presentó el documental Futura, codirigido con Pietro Marcello y Francesco Munzien en el Festival de Cannes (otra vez la Quincena de los Realizadores). En 2023 su corto Le Pupille producido para Disney por Alfonso Cuarón fue nominado al Oscar en su categoría.